El Evangelio de la Prosperidad


Hermano en Cristo ora a Dios para que te llene de valor y denunciar este falso evangelio de la prosperidad.
Sin intención de reprochar ni ofender a nadie, permítanos decir ¡Que Dios tenga misericordia con aquel ministro que no está predicando la Palabra de Dios! Esta sería una grave omisión y un pecado ante Dios y de graves consecuencias para la congregación de los creyentes.

El evangelio o teología de la prosperidad (también conocida como el evangelio de la riqueza y de la salud).
«Teología de la prosperidad»: Tal es el nombre más conocido y descriptivo de una corriente teológica neopentecostal evangélica. El núcleo de esta «teología» es la convicción de que Dios quiere que sus fieles tengan una vida próspera, es decir, que sean económicamente ricos, físicamente sanos e individualmente felices.
El «evangelio de la prosperidad»
Ha ido difundiéndose no solamente en los Estados Unidos, donde nació, sino también en África.
Pero el «evangelio de la prosperidad» ha tenido también un notable impacto en Asia, sobre todo en India y Corea del Sur. En este último país hubo en los años ochenta un fuerte movimiento autóctono vinculado a esta corriente teológica.
En América Latina la difusión y la propagación de esta teología se dio de manera exponencial, y ello desde 1980. Si consideramos Guatemala y Costa Rica se han convertido probablemente en los dos bastiones principales de esta corriente religiosa. En Guatemala ha sido determinante la presencia del líder carismático Carlos Enrique Luna Arango, llamado «Cash Luna». Costa Rica es la sede del canal evangélico de televisión satelital TBN-Enlace.
En América del Sur la difusión más significativa se dio en Colombia, Chile y Argentina, pero no cabe duda de que Brasil merece una consideración especial, porque posee una dinámica propia y un movimiento pentecostal autóctono como la «Iglesia Universal del Reino de Dios». Este grupo, denominado también «Deja de sufrir», tiene ramificaciones en toda América Latina, pero ha conservado un idioma intermedio entre el español y el portugués, que determina un tipo de comunicación peculiar y minuciosamente estudiado. Basta analizar el anuncio de la «Iglesia Universal» brasileña para encontrar en ella un fuerte mensaje de prosperidad y bienestar ligado a la frecuentación personal de sus templos con el fin de recibir múltiples beneficios.
“El evangelio de la prosperidad” es un mensaje que se centra principalmente en la abundancia económica y en el bienestar físico. Este mensaje enseña que todos los que son hijos de Dios y tienen fe, deberían vivir sin ningún tipo de preocupación financiera porque son hijos del Rey del universo y por lo tanto su vida debería ser la de príncipes en esta tierra. De esta forma convencen a las personas para que donen grandes cantidades de dinero esperando que Dios devuelva cantidades aún mayores, ya que Su voluntad es que Sus hijos sean ricos.
«Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema» Gálatas 1:6-9.
En las últimas décadas el cristianismo ha tenido un impacto exhorbitante en la ciudad de Bogotá (y en general en América Latina). Miles de personas se han adherido a tal punto que es común encontrar iglesias cristianas en cada sector de la ciudad. Aunque no todas las iglesias cristianas son iguales, la gran mayoría ha hecho uso de una enseñanza y un mensaje impactante para esta generación que se he denominado “El Evangelio de la Prosperidad”. Con el mensaje de la prosperidad, la sanidad y el bienestar, el cristianismo ha llamado la atención de muchas personas que están dispuestas a invertir grandes cantidades de dinero con el anhelo de recibir su donación multiplicada.
El enfoque del evangelio de la prosperidad no es solamente el área financiera, el bienestar físico es otra parte fundamental en este mensaje. Esta enseñanza propone la enfermedad como una maldición de Satanás, algo que solo sucede a aquellos que no tienen fe real. De manera que el que es un verdadero hijo de Dios, con una fe sólida, no debería enfermarse, la sanidad es una muestra de fe. Basados sobre esos principios los predicadores de prosperidad llevan a cabo grandes eventos de sanación, en los que aseguran que ellos tienen el poder para sanar a las personas de formas milagrosas cuando ellos quieran, por supuesto a cambio de una buena donación.
Efectos del evangelio de la prosperidad
Esta enseñanza ha producido impactantes efectos en nuestra sociedad. Un efecto evidente es el desprecio de una gran población hacia el cristianismo. Muchas personas pueden relatar historias de cómo predicadores de este tipo han robado a sus familiares o amigos, o incluso a ellos mismos, convenciéndolos de donar su casa, su carro o grandes sumas de dinero, sin recibir nada a cambio. Otro efecto se ha generado dentro del mismo pueblo cristiano.
Puesto que esta enseñanza tiene impacto sobre aquellos que no conocen realmente la Biblia, el pueblo cristiano se ha convertido en una comunidad ignorante, sin una mente crítica ante las enseñanzas de sus “pastores”, completamente contraria a la mentalidad cristiana de los primeros siglos. Normalmente, una persona que cree en esta enseñanza no tiene fundamentos bíblicos para explicarla, su conocimiento de la Biblia es realmente limitado, descontextualizado y completamente dogmático, basado únicamente en lo que le dicen en la iglesia.
El pueblo cristiano se ha convertido en una comunidad ignorante, sin una mente crítica ante las enseñanzas de sus “pastores”, completamente contraria a la mentalidad cristiana de los primeros siglos.
Esto sucede precisamente porque los predicadores del “evangelio” de la prosperidad se han encargado de hacer pensar a la gente que ellos tienen autoridad divina y no pueden ser desafiados en sus enseñanzas, de manera que nadie se atreve a cuestionar a un “ungido de Dios”. Por el contrario, la Escritura se nos manda a “examinar [las profecías] y retener solo lo bueno.” (1 Tesalonicenses 5:20-21), o se elogia a los creyentes que verificaban con la Biblia lo que los apóstoles enseñaban
(Hechos 17:11). El evangelio no es sinónimo de una fe ignorante, pero para creer en un evangelio falso se necesita ignorar el verdadero.
¿Cuál es el problema?
El grave problema de todo esto es que el evangelio de la prosperidad distorsiona el verdadero evangelio trayendo así condenación tanto para el que lo predica como para el que lo cree. El apóstol Pablo en Gálatas 1 es muy claro y contundente ante la gravedad de distorsionar el evangelio. En Gálatas 1:6-9 podemos ver varias observaciones sobre esta realidad.
Solo hay un evangelio y es el evangelio de Cristo» Gálatas 1:6-7 No hay varios evangelios diferentes, hay un solo evangelio que es el evangelio de Jesucristo. “Jesucristo se dio a Sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre” (v.4) Así que en el versículo 7 Pablo afirma: “en realidad no hay otro evangelio, solo que algunos quieren pervertir el evangelio de Cristo.
Cambiar el evangelio invalida inmediatamente el evangelio de Cristo (v.6-7)» Gálatas 1:6-7 En el momento en el que alguien agrega o quita algo al evangelio, deja de ser el evangelio, deja de ser buenas noticias. Cambiar el evangelio.
Seguir un evangelio diferente es abandonar a Dios mismo (v.6)» Gálatas 1:6 El versículo 6 es muy claro acerca de esto. “Me maravillo de que tan pronto hayan abandonado al que los llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente”. El que sigue un evangelio diferente le da la espalda a Dios y a la gracia de Cristo.
La veracidad del mensaje del evangelio no depende de predicadores sino del evangelio mismo (v.8-9)»
Gálatas 1:8-9 La autoridad del evangelio no recae sobre predicadores, no recae sobre “unción” o rangos y títulos. El evangelio es su propia autoridad. Lo que determina que es verdadero y falso es el mismo evangelio. Así así fuera un ángel el que predicara, si no es el evangelio de Jesucristo, es falso.
Predicar un evangelio diferente trae condenación (v.8-9)»
Gálatas 1:8-9 Finalmente Pablo es reiterativo y enfático: “Si alguno anuncia un evangelio contrario al que recibieron (al evangelio de Cristo) sea anatema (maldito)”. Predicar otro evangelio no es cualquier cosa, es motivo de maldición eterna y condenación. Esa es la gravedad de predicar un evangelio diferente.
El verdadero evangelio
Las buenas noticias de Jesucristo no se enfocan en cosas físicas, sino espirituales. El apóstol Pablo define el evangelio en 1 Corintios 15:3-4 como “que Cristo (el Mesías) murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras”. El evangelio es la noticia de que a través de Jesucristo tenemos el perdón de nuestros pecados, para que podamos disfrutar de Dios para siempre.
El apóstol Pedro lo definió así: “Porque también Cristo (el Mesías) murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios” (1 Pedro 3:18).
Jesucristo no murió para que tengamos dinero, casas, o carros. Jesucristo murió para liberarnos de todo nuestro pecado y así poder ir a Dios, poder disfrutar del Ser que da vida y da valor a todas las cosas.
Porque ¿de qué sirve tener mucho dinero y perder nuestra alma? ¿De qué sirve tener salud física si vivimos sin esperanza y sin Dios en el mundo? La buena noticia es que siendo aún pecadores podemos disfrutar de una relación real con Dios por toda la eternidad a través de Jesucristo. Dios es la necesidad más grande que tenemos, no el dinero ni la salud física. El evangelio verdadero es algo mucho más glorioso que el evangelio de la prosperidad.
Lamentablemente, muchos son los que están siguiendo esa idea falsa y abominable de buenas noticias, amando más las dádivas que al Dador que es maravillosamente deseable, infinitamente más fascinante que todo el oro del mundo. Enseñando así a las personas a ser completamente diferentes a Jesucristo, quien “no vino para ser servido sino para servir y para dar Su vida en rescate por muchos” (Marcos 10:45), y quien “no tenía dónde recostar Su cabeza” (Lucas 9:58). Por supuesto, no significa que tener dinero sea malo en sí mismo, pero definitivamente tener dinero no es el propósito del evangelio, ni del cristianismo.
"Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina
(o enseñanza); persevera en ello, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen" 1 Timoteo 4:16.
Sin intención de reprochar ni ofender a nadie, permítanos decir ¡Que Dios tenga misericordia con aquel ministro que no está predicando la Palabra de Dios! Esta sería una grave omisión y un pecado ante Dios y de graves consecuencias para la congregación de los creyentes.
Debemos ser conscientes de nuestra conducta y de nuestra enseñanza, porque es a través de ella que nos perfeccionamos a nosotros mismos y a aquellos que nos escuchan para alcanzar la vida eterna.
Sabemos lo importante que es mantener control sobre nuestras vidas. Debemos estar en constante vigilancia para no caer en pecado que nos puede destruir tan fácilmente. También debemos vigilar lo que creemos
("la doctrina"). Creencias equivocadas pueden conducirnos fácilmente al pecado y a la herejía. Debemos estar en guardia contra aquellos que quieran persuadirnos que cómo vivimos es más importante que lo que creemos. Debemos mantener la atención en ambas cosas.
"Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales"
Judas 1:10.
Éste es uno de los versículos más importantes de esta epístola, y deseamos explicarlo con claridad. Comenzó el versículo hablando de quienes blasfeman. Esta palabra "blasfeman", proviene de la palabra griega "blasfeméo", que se traduce como "blasfemia" en castellano. O sea que estos apóstatas en realidad blasfemaban cuando hablaban de temas espirituales. "Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen..". Se utilizó aquí una expresión que tiene dos significados diferentes para la palabra "conocer". Proviene de la palabra "eído", que significa una comprensión y un conocimiento mental, es decir que se refiere a todo un abanico de cosas invisibles.
Como usted sabe, el conocimiento no se limita sólo a aquello que uno puede colocar en un tubo de ensayo o que se pueda observar bajo el microscopio. Sin embargo, muchas personas opinan que sólo lo que se puede ver, tocar, y comprobar por medio de las ciencias exactas, es real y creíble. Sin embargo, las cosas mejores de la vida son aquellas que no se pueden colocar bajo el microscopio, o puedan ser analizadas en un tubo de ensayo.
Por ejemplo, cuanto escuchamos una hermosa composición musical, y sentimos que nuestro espíritu se eleva, y nuestra alma se llena de un sentimiento de asombro y de regocijo, ¿cómo se puede evaluar, medir en un tubo de ensayo, o calcular bajo un microscopio ese sentimiento de satisfacción que nos ha producido la música? Es cierto que se pueden medir el sonido y el sentido del oído que intervienen en este proceso, porque esas ondas sonoras son recibidas en nuestro cerebro, lo cual nos producirá la sensación de placer. Pero, esa experiencia personal, íntima, de satisfacción, no se puede medir. No es tangible, y es invisible. Como la palabra "amor". No se puede colocar "el amor" bajo el microscopio. Sí, se pueden cuantificar las manifestaciones del amor, pero no el sentimiento en sí. Esto es imposible. ¿Y qué diremos en cuanto a "la Fe"? Tampoco se la puede colocar bajo el microscopio. Existen muchísimas cosas que conocemos y aceptamos, aunque no tengamos una prueba tangible, visible, para someterla a un examen de laboratorio, ¿verdad?
El gran predicador Spurgeon lo explicó de la siguiente manera: "Nadie me tiene que decir que la miel es dulce. Yo lo sé por mí mismo, por experiencia". A éste tipo de conocimiento se refería el apóstol Judas cuando dijo: "Éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen".
El segundo significado proviene de la palabra "epístamai" que significa comprender, entender. Y el expositor bíblico Vincent explica que esta palabra se utilizaba originalmente para referirse a las habilidades, a las labores manuales, y a las cosas que se pueden palpar, por medio de los sentidos, a las circunstancias que se pueden disfrutar con los sentidos. Lo tangible, concreto, lo material, sí es posible evaluarlo en el tubo de ensayo. Ésa es la palabra que se utilizó aquí para hablar de la materia, de lo que se puede ver, y tocar. El apóstol Pablo, usó la palabra "epignosis" cuando escribió "Vosotros podéis conocer que la Biblia es la Palabra de Dios. Vosotros podéis conocer que Jesús es el Salvador del mundo. Pero éstos, conociendo sólo las cosas físicas, creen que ya conocen todo lo que se puede conocer". Regresando a nuestro versículo 10, Judas afirmó: "en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales". Ése era la descripción de los apóstatas que ya se habían introducido en la primera iglesia cristiana.
Algunos cristianos llegan a decir que no debemos juzgar a los falsos pastores, y que sólo tenemos que orar por ellos. ¿Es esto un entendimiento correcto de la Biblia?
Acaso ¿No se puede hacer un juicio y orar por él a la vez? ¿Tengo que elegir una sola cosa?
No hay nada de malo en atacar y levantar juicios.
Lo malo seria no hacerlo cuando hablamos de falsos maestros.
Recuerde la metáfora del pastor, las ovejas y los lobos que Cristo usa en referencia al pastor de la iglesia, a los miembros de la iglesia y a los falsos maestros, respectivamente.
¿Qué debe hacer un buen pastor literal de ovejas cuando ve venir al lobo que quiere devorar a las ovejas a su cuidado?
¿Orar a Dios ya que Él está en control de todo y todas sus ovejas?
¿No levantar juicio contra el lobo?
Obviamente ¡No!
La labor del pastor de ovejas es dar de comer a las ovejas, guiarlas al agua y PROTEGER al rebaño de lobos.
Y las protege por medio del ataque al lobo, incluso darle muerte si es necesario.
Esto llevado al plano de la Iglesia, significa que el pastor debe denunciar públicamente al falso maestro y dar de comer comida espiritual de la Palabra de Dios a los miembros de su iglesia.
Si el pastor no hace estas cosas diligentemente, es un cobarde, un inepto y un bueno para nada que no ama a los miembros de su iglesia. Lo mismo sucede con un pastor de ovejas literales.
El pastor de iglesia debe orar a Dios por ayuda PERO TAMBIÉN hacer su parte, que es enseñar y denunciar a los lobos.
(Tito 1:7-11) “Porque es necesario que el obispo sea irreprensible…
…retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, PARA QUE (propósito) también pueda exhortar con sana enseñanza y CONVENCER A LOS QUE CONTRADICEN.
Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión, A LOS CUALES ES PRECISO TAPAR LA BOCA; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene.”
(Juan 10:12) “Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.”
(Hechos 20:29) “Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.”
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